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El lector insolvente N° 36

Date post: 19-Oct-2015
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Carlos IV no volvió a tocar el tema, por @leoteorresi
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Por leotorresi De la selección que Fernando Sorrenti- no hizo para la editorial Plus Ultra  en los ‘70, yo había sustraído o heredado de las bibliotecas familiares el volumen rosa de los 35 cuentos breves argentinos  y el anaranjado de los 30 cuentos hispanoa- mericanos . Hasta que una de esas tardes de ir a la feria de artesanos la plaza de Lomas a perder el tiempo o a comprar un cinturón, amplié la paleta de colores con el libro verde: los 36 cuentos argentinos con humor . Fue una jornada de bingo memorable en el puesto de un librero que ponía la mer- cadería en cajas todas por el piso y ahí, re- volviendo con un poco de vocación, apa- recían, envueltas en nailon, algunas joyas como una primera edición de Operación  Masacre  a un precio que hoy serían 90 pe- sos (su viaje terminó: NUNCA ningún com- petidor Insolvente se apoderará de ella). Pero en el bingo de ese día no intervi- no Walsh. Fue con un monovolumen de La montaña mágica , de Plaza & Janes; El barón rampante , de Calvino (en la inva- lorable y perfumada de vainillas edición multicolor del Club Bruguera) y este, el verde de las selecciones de Fernando So- rrentino. El estado casi óptimo de la tapa de un li- bro publicado en 1979 se explica por las manchas que, en la cara interna, quedaron de un viejo forrado. Rápido, yo lo imaginé un nailon, pero pudo haber sido cualquier otro; uno con motivos marinos, o maríti- mos, o náuticos, o con escudos de autos, de los que vendían en los quioscos en esa época. En las páginas, casi nada, apenas una cruz con lápiz en la mitad de la pá- gina 33.  ¿Qué hay ahí? El subtítulo JUEVES de La sospecha , un cuento de Julio Ardiles Gray con formato de diario ¿Por qué una marca en JUEVES y no en MIERCOLES y JUEVES, o solo en VIERNES? No surge una lógica que justifique una cruz solitaria en 236 páginas. Los 36 cuentos argentinos con humor  se ordenan por el abecedario detrás de una sencilla y nunca más oportuna cita de Sa- linger: “Lo que más me gusta es un libro que, por lo menos, sea gracioso de vez en cuando”. “Aquí conviven –espero que sin moles- tarse entre sí-especies y manifestaciones tales como los juegos verbales, la ironía, el sarcasmo, el cuadro costumbrista, el disparate linguistico, el grotesco, la sátira, la parodia amable, la burla…”, anotó el compilador. Hay de todo, verdad. Un cuento de Juan Ambrosetti , El abuso de la historia , sobre un señor del campo que fue senador an- tes que persona formada y se creyó en la necesidad de recuperar el tiempo perdi- do. Está Cortázar, con Los posatigres ; Bioy, con Encrucijada ; Anderson Imbert con El estafador se jubila . Y los Diez Ejercicios  de Marco Denevi (“un Borges más zumbón”, como se le ocurrió una vez al actor Carlos Belloso). Uno de ellos, El maestro, (un poquito enigmático) va de regalo en este número. Saludos. Cierto día el rey Carlos IV de España, ha- biéndose enterado de que su consorte María Luisa le ponía los cuernos con el  favorito Manuel Godoy, encaró enérgica- mente al traidor: -¡De modo, jovencito, que sois amante de mi mujer! Godoy parpadeó, estupefacto. Os equivocáis, señor –balbuceó- Yo solo soy amante de la reina. Satisfecho con la explicación, Carlos IV no volvió a tocar el tema. Pag. 48
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  • Carlos IV no volvi a tocar el tema

    El lector insolvente Por leotorresi

    De la seleccin que Fernando Sorrenti-no hizo para la editorial Plus Ultra en los 70, yo haba sustrado o heredado de las bibliotecas familiares el volumen rosa de los 35 cuentos breves argentinos y el anaranjado de los 30 cuentos hispanoa-mericanos. Hasta que una de esas tardes de ir a la feria de artesanos la plaza de Lomas a perder el tiempo o a comprar un cinturn, ampli la paleta de colores con el libro verde: los 36 cuentos argentinos con humor.Fue una jornada de bingo memorable en el puesto de un librero que pona la mer-cadera en cajas todas por el piso y ah, re-volviendo con un poco de vocacin, apa-recan, envueltas en nailon, algunas joyas como una primera edicin de Operacin Masacre a un precio que hoy seran 90 pe-sos (su viaje termin: NUNCA ningn com-petidor Insolvente se apoderar de ella).Pero en el bingo de ese da no intervi-no Walsh. Fue con un monovolumen de La montaa mgica, de Plaza & Janes; El barn rampante, de Calvino (en la inva-lorable y perfumada de vainillas edicin multicolor del Club Bruguera) y este, el verde de las selecciones de Fernando So-rrentino.El estado casi ptimo de la tapa de un li-bro publicado en 1979 se explica por las manchas que, en la cara interna, quedaron de un viejo forrado. Rpido, yo lo imagin un nailon, pero pudo haber sido cualquier otro; uno con motivos marinos, o marti-mos, o nuticos, o con escudos de autos, de los que vendan en los quioscos en esa poca. En las pginas, casi nada, apenas

    una cruz con lpiz en la mitad de la p-gina 33. Qu hay ah? El subttulo JUEVES de La sospecha, un cuento de Julio Ardiles Gray con formato de diario Por qu una marca en JUEVES y no en MIERCOLES y JUEVES, o solo en VIERNES? No surge una lgica que justifique una cruz solitaria en 236 pginas.Los 36 cuentos argentinos con humor se ordenan por el abecedario detrs de una sencilla y nunca ms oportuna cita de Sa-linger: Lo que ms me gusta es un libro que, por lo menos, sea gracioso de vez en cuando.Aqu conviven espero que sin moles-tarse entre s-especies y manifestaciones tales como los juegos verbales, la irona, el sarcasmo, el cuadro costumbrista, el disparate linguistico, el grotesco, la stira, la parodia amable, la burla, anot el compilador.Hay de todo, verdad. Un cuento de Juan Ambrosetti, El abuso de la historia, sobre un seor del campo que fue senador an-tes que persona formada y se crey en la necesidad de recuperar el tiempo perdi-do. Est Cortzar, con Los posatigres; Bioy, con Encrucijada; Anderson Imbert con El estafador se jubila.Y los Diez Ejercicios de Marco Denevi (un Borges ms zumbn, como se le ocurri una vez al actor Carlos Belloso). Uno de ellos, El maestro, (un poquito enigmtico) va de regalo en este nmero. Saludos.Cierto da el rey Carlos IV de Espaa, ha-bindose enterado de que su consorte Mara Luisa le pona los cuernos con el

    favorito Manuel Godoy, encar enrgica-mente al traidor:-De modo, jovencito, que sois amante de mi mujer!Godoy parpade, estupefacto.Os equivocis, seor balbuce- Yo solo soy amante de la reina.Satisfecho con la explicacin, Carlos IV no volvi a tocar el tema.

    Pag. 48


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